El día amaneció nublado y chispeando. Las nubes casi se nos metían por cualquier sitio. Daba una sensación algo siniestra...como salida de un cuento de miedo. Y nos encaminamos a Carcassonne dejando atrás Foix.
Pensamos en hacer algo de ruta para poder ver varios Chateau, pero en el que teniamos mas interés fué imposible de localizar entre las nubes bajas que invadían las montañas. Así que seguimos con nuestro camino.Los valles salían al paso entre montaña y montaña.
Así llegamos a Rennés le Chateau. Hace años que oí hablar de ella. Un parroco llegado a la vieja iglesia encontró unos documentos con un secreto relacionado con los templarios y un tesoro. Entre las curiosidades de esta iglesia estan su demonio guardian de la puerta (Asmodeo, que guarda los secretos) y varias frases que se pueden leer en la fachada e interior de la iglesia.
Aquí teneis un fragmento de la fachada. Dice así; "terribilis est locus iste", algo así como terrible es este lugar (más o menos, que hace mucho que dejé el latín). Muchas piezas en este puzzle que algunos aún tratan de montar sin éxito.
Al tiempo de llegar al pueblo y gracias al "tesoro" encontrado el cura, entre otras cosas, ordenó construir una torre dedicada a María Magdalena.(véase foto a la derecha).
Algunos dicen que no fué algo fortuito,sino que tenia que ver también con el secreto encontrado. Misterios esotéricos a parte, para nosotros el único misterio es descifrar como los franceses se pueden zampar un Cassoulet y quedarse tan panchos... es la versión francesa de la fabada con oca y pato... un patio interior de una casa al lado de la iglesia, reconvertida en restaurante tuvo la culpa de que nos doliera la barriga toodo el dia.
No me extrañaría que el demonio Asmodeo tuviera esa cara despues de alimentarse a base de eso, porque, por mucho que hablen de la cocina francesa, os aseguramos que no son capaces de salir (en esta zona) del casoulet, la oca, el pato y algun filete de vaca. Que poca variedaaaaaad. Todavía me sigo preguntando que tenía originariamente el demonio en la mano....
Con unas ganas de pillar una cama pa echarnos una siesta nos encaminamos a Carcassonne. Siguiente punto de la ruta donde pasaremos dos dias. Después de perdenos un poco (los franceses no son capaces de hacer un mapa de carreteras completo), llegamos al hotel Campanile. Está situado en una zona de centros comerciales, pero es tranquila y el hotel está prácticamente nuevo, una habitación amplia y moderna. Por ahora este hotel se lleva la puntuación más alta. Después de haber descansado y para dejar que lo peor de la solanera se fuera,nos encaminamos a la Cité, nombre que dan a la parte del pueblo de Carcassone que está dentro de los muros del impresionante castillo elevado en una pequeña cima. Lo primero que te das cuenta es que está increiblemente bien conservado, estado que te lleva a la indignación al pensar el porqué otros muchos monumentos están tan dejados de la mano de dios. Pasas por el puente sobre el primer foso del castillo y te encaminas por las callejuelas llenas de gente y de tiendas o restaurantes. Parece como si paseases por una ciudad medieval. Dentro hay una catedral, hoteles e incluso un liceo donde en el mes de agosto hacen torneos medievales.
David, que es muy listo se sabía la historia de la ciudad. El rey habia muerto justo cuando iban a ser sitiados por invasores, entonces se quedó al mando su mujer (Carca). Después de muchos dias de asedio, y cuando solo le quedaban como viveres para toda la ciudad una oveja y algo de cereales, la chiquilla decidió darle a comer todos los cereales a la oveja y lanzarla hacia donde estaban los enemigos. Estos al ver que tiraban la comida de esa manera tan "alegre" pensaron que sería mejor irse ya que les iba a ir peor a ellos que a los del asedio visto lo visto. Cuando se marchaban, las campanas de la ciudad tocaron y un general enemigo dijo; Carca sonna ...algo así como Carca suena...y ese es el origen del nombre del pueblo.
Realidad o ficción, el caso es que la cité es preciosa.
La foto de la izquierda es de Carca... vamos que el grabado en piedra sale casi tan mal como las fotos para el DNI.
Aqui podemos ver a David en la entrada de la Cité.
Estaba toda llena de franceses y unos cuantos españoles. Habia un tienda fantástica de vestidos medievales, y miles de souvenirs. Cenamos en un kebap y me pusieron una ensalada pochísima...la lechuga estaba medio negra...Aggggghhhhhhhhhh!!!! indignación!!!! quiero un plato de paellaaaaaa!